FRENO CON PREAVISO
Las nuevas tecnologías y los sistemas de asistencia que incorporan los camiones actuales han modificado la forma de conducir. Ahora el conductor cuenta con ayudas que aumentan tanto la seguridad, el confort y reduce los costes de explotación.
A lo largo de los miles de kilómetros que realiza cualquier profesional del transporte se producen multitud de situaciones de emergencia donde los frenos juegan un papel fundamental para evitar accidentes. Con la mejora de los frenos de servicio debido a la introducción del ABS se dio un paso importante en materia de seguridad, pero no suficiente.
Consciente de ello, la Unión Europea estableció desde noviembre 2015 la obligatoriedad para todos los camiones nuevos de 2 o 3 ejes y un MMA superior a las 8 toneladas a incorporar un sistema de asistencia de frenada de emergencia. Este primer nivel solo significaba el aviso acústico o luminoso, pero no interactuaba con el vehículo.
Ello ha obligado a los fabricantes a montar un radar en su parte frontal encargado de detectar cualquier obstáculo que pueda significar un peligro. En cuanto este obstáculo está dentro del área que el sistema interpreta como de seguridad emite un aviso luminoso y acústico en el salpicadero con el que se supone que el conductor reaccionará, pero si no es así realiza lo que se conoce como una frenada háptica, es decir, de aviso, con el objetivo de obtener una respuesta del conductor y si después de esto sigue sin haberla el EBA (Emergency Brake Assist) se hace cargo de la situación llegando incluso a detener el camión.
En las nuevas generaciones de EBA, en sistema interpreta la información recogida por el radar y una cámara en el parabrisas para “conocer” de forma fiable situaciones de tráfico complejas. Así, los vehículos que circulan por delante y los objetos inmóviles se pueden identificar con más rapidez y seguridad. De esta manera, el sistema gana tiempo para iniciar antes una frenada de emergencia si es necesario. El vehículo puede reducir así más velocidad en caso de emergencia y detenerse unos metros vitales antes.
El conductor, de acuerdo con su propia evaluación de la situación, puede aumentar el efecto sobre el sistema de asistencia de frenado de emergencia durante una advertencia o un frenado de emergencia ya iniciado. Para ello, puede usar el acelerador o el pedal de freno o poner los intermitentes para iniciar un cambio de carril y, con ello, cancelar la advertencia o la intervención automática de frenado.
Asimismo, cuando desaparece el riesgo de colisión, por ejemplo, después de que el vehículo que circulaba por delante haya cambiado de carril, el EBA finaliza la frenada de emergencia iniciada.